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miércoles, 16 de noviembre de 2016

HECHOS DE CHARCOT MARIE TOOTH

HECHOS SOBRE CHARCOT MARIE TOOTH






QUE LE SUCEDE A UNA PERSONA CON CMT Y COMO SE TRATA:



Debilidad muscular En general, las personas con CMT experimentan debilidad y degeneración lentamente progresivas en los músculos distales que controlan las extremidades. Estos músculos controlan los movimientos de los pies y manos. Los músculos más proximales, es decir, los más cercanos al tronco, tales como los músculos de las piernas y los brazos, se ven afectados muy pocas veces. Generalmente, la debilidad comienza en los pies y los tobillos y se manifiesta como pie caído — dificultad en levantar el pie desde el tobillo, de manera que los dedos del pie apuntan hacia abajo al caminar. El pie caído ocasiona tropiezos frecuentes, y con la creciente debilidad y los intentos de compensar, la persona afectada desarrolla un modo de andar anormal. Muchas personas con CMT hacen sus primeras visitas al neurólogo cuando notan frecuentes tropiezos y caídas, torceduras o fracturas del tobillo causadas por el pie caído. 



Para personas con debilidad más próxima, existen los aparatos de rodilla-tobillo-pie (KAFO), que se extienden por la pierna hasta arriba de la rodilla. Por lo general, pueden usarse debajo del pantalón. Algunos aparatos permiten el movimiento del tobillo o la rodilla, mientras que otros previenen el movimiento para dar más soporte. La mayor parte de las personas con CMT no necesitarán una silla de ruedas o motoneta, pero una persona de mayor edad con CMT avanzada o alguien con un tipo severo de la enfermedad podría requerir uno de estos dispositivos para movilizarse, especialmente al recorrer distancias grandes. Como los AFOs, las sillas de ruedas no son lo que solían ser. Existen sillas de ruedas capaces de atravesar cualquier clase de terreno — desde centros comerciales hasta pistas para caminatas — y muchas de ellas son accionadas por un simple interruptor. En la etapa avanzada de CMT, muchas personas experimentan debilidad en las manos y los antebrazos y tienen dificultad para sujetar objetos y para movimientos finos de los dedos, tal como dar vuelta a la manija de una puerta y abotonarse o cerrar la cremallera de la ropa. Con frecuencia, estos problemas pueden resolverse con terapia ocupacional, la que ayuda a las personas a llevar a cabo el “trabajo” del diario vivir por medio del uso de dispositivos asistenciales. Por ejemplo, un terapeuta ocupacional podría recomendar que usted instale agarraderas especiales de caucho en las puertas de su casa, o que adquiera ropa que se asegura con Velcro o broches. 



Contracturas y deformidades óseas Con el tiempo, muchas personas con CMT desarrollan contracturas (articulaciones rígidas) que resultan en deformidades de los pies y de las manos. Las contracturas ocurren porque, a medida que se debilitan algunos músculos alrededor de una articulación, otros permanecen fuertes, contrayendo y jalando sobre la articulación. Con el paso del tiempo, los huesos alrededor de la articulación se desplazan a posiciones anormales. Por ejemplo, a medida que se debilitan los músculos que levantan el pie en el tobillo, los músculos que bajan y doblan el pie hacia abajo se contraen y aprietan, causando la forma más común de deformidad del pie — un pie acortado con arco elevado (pes cavus). Conforme la contractura se empeora, los dedos del pie se pueden trabar en una posición torcida. Una pequeña fracción de personas con CMT desarrolla “pies planos” (pes planus), presuntamente debido a patrones diferentes de debilidad muscular. Al caminar, estas deformidades pueden ocasionar fricción inusual contra los dedos del pie, el tobillo, el talón y el antepié, produciendo abrasiones dolorosas, ampollas y callos. Si no se les da tratamiento, las contracturas y las abrasiones secundarias tienden a empeorar con el tiempo, haciendo cada vez más difícil el caminar. Conforme la CMT progresa, las contracturas de la mano pueden trabar los dedos en una posición torcida, y en raros casos la debilidad próxima severa puede llevar a escoliosis (curvatura de lado a lado de la columna vertebral), o a cifosis (curvatura de frente a atrás de la columna vertebral). Una pequeña fracción de personas con CMT severa también experimenta desplazamiento de la cadera a una edad temprana. Una de las formas más efectivas de evitar que los músculos se aprieten y produzcan contracturas es comenzar un programa regular de terapia física, que generalmente consiste en ejercicios de impacto leve y estiramientos. Su clínica MDA puede ayudarle a comenzar un programa individualizado de terapia física. Las contracturas de los pies también pueden retrasarse con el uso de AFOs, que fuerzan al pie hacia una posición normal y disminuyen la tensión sobre los tobillos. De forma similar, pueden utilizarse tablillas para prevenir la flexión no intencional de los dedos del pie y de la mano. Si estos métodos fallan y ocurren contracturas severas, se puede recurrir a la cirugía para aflojar los músculos y tendones tensos, o para corregir las deformidades de los huesos. La cirugía es a menudo necesaria para la escoliosis  avanzada.sens Pérdida orial y síntomas asociados Debido a que la CMT causa daño a los axones sensoriales, la mayoría de personas con CMT tienen una sensibiliddisminuida al calor, el tacto y el dolor en los pies y la parte inferior de las piernas. Aunque algunas personas con CMT se quejan a menudo que sus pies están fríos (causado tanto por una pérdida de aislamiento muscular como por el daño a los axones sensoriales), la mayoría de estas pérdidas sensoriales no son detectables si no es mediante un examen neurológico.


Pérdida sensorial y síntomas asociados Debido a que la CMT causa daño a los axones sensoriales, la mayoría de personas con CMT tienen una sensibilidaddisminuida al calor, el tacto y el dolor en los pies y la parte inferior de las piernas. Aunque algunas personas con CMT se quejan a menudo que sus pies están fríos (causado tanto por una pérdida de aislamiento muscular como por el daño a los axones sensoriales), la mayoría de estas pérdidas sensoriales no son detectables si no es mediante un examen neurológico — pero es importante reconocer que sí ocurren. Al combinarse con las abrasiones regulares causadas por las deformidades del pie (vea la página 6), la pérdida de sensibilidad al dolor hace que las personas con CMT corran el riesgo de desarrollar ulceraciones — heridas que no se han detectado y se infectan en forma severa. Si usted tiene CMT, y especialmente si tiene alguna deformidad en los pies, debiera revisar sus pies regularmente para detectar lesiones. Paradójicamente, algunas personas con CMT experimentan más dolor — una combinación de calambres musculares dolorosos y dolor de neuropatía. Este dolor no es causado por un estímulo externo, sino por señales defectuosas en los axones sensoriales. Ambos tipos de dolor pueden usualmente aliviarse con medicamentos. En muchas personas con CMT, la pérdida sensorial está asociada con sequedad de la piel y pérdida del cabello en la parte afectada. En casos raros, la pérdida sensorial puede incluir una pérdida gradual del oído y algunas veces, sordera. El permanecer alerta a estos problemas potenciales le permitirá buscar el tratamiento adecuado si es necesario.



¿Cuáles son los diferentes tipos de CMT? Los muchos diferentes tipos de CMT se distinguen por la edad en que aparecen, el patrón hereditario, la severidad, y si están conectados con defectos en los axones o en la mielina. Aunque estas distinciones son útiles, es importante darse cuenta que, debido al vasto número de defectos genéticos que pueden llevar a CMT, algunas personas caen en los límites entre diferentes tipos de CMT, y muchas tienen “subtipos” específicos que no se detallan aquí. (Para mayor información sobre la genética y herencia en la CMT, vea “¿Es hereditaria?” en la página 11.) CMT1 y CMT2 Inicio: usualmente en la niñez o adolescencia Herencia: tipo 1, autosomal dominante;


tipo 2, autosomal dominante o recesivo Características: Estas son las dos formas más comunes de CMT. (De hecho, un subtipo de CMT1 llamado CMT1A, causado por un defecto en el gene PMP22 en el cromosoma 17, es responsable de cerca de un 60 por ciento de todos los casos de CMT.) La CMT1 es causada por la desmielinación y la CMT2 es causada por axonopatía, pero ambas producen los síntomas clásicos descritos arriba. La CMT2 se asocia a veces a una condición tratable llamada síndrome de piernas inquietas, una necesidad irresistible de mover las piernas al estar sentado o acostado. CMTX Inicio: niñez o adolescencia Herencia: ligada al cromosoma X Características: La CMTX tiene síntomas similares a los de CMT1 y CMT2. Debido a su vinculación con el cromosoma.

¿Es hederitaria?

La CMT puede encontrarse en los miembros de una familia, aunque no haya antecedentes familiares obvios de esta enfermedad. En parte, esto se debe a que la CMT puede heredarse de tres maneras diferentes que no siempre pueden rastrearse con facilidad en el árbol genealógico: ligada al cromosoma X, autosomal dominante y autosomal recesiva. Ligado al cromosomo X significa que el defecto genético (o mutación) está localizado en el cromosoma X. En las mujeres, que tienen dos cromosomas X, una copia normal del gene en un cromosoma puede a menudo compensar (por lo menos parcialmente) la copia defectuosa. Por lo tanto, las enfermedades ligadas a X generalmente afectan a los hombres más severamente que a las mujeres, porque los hombres tienen solamente un cromosoma X. Las enfermedades ligadas al cromosomo X (como la CMTX) no pueden ser pasadas de un padre a un hijo varón. Autosomal significa que la mutación ocurre en un cromosoma que no es X ni Y. Por lo tanto, las enfermedades autosomales afectan por igual a hombres y mujeres. Autosomal recesivo significa que se necesitan dos copias de un gene defectuoso para producir la enfermedad completa. Se hereda una copia de cada progenitor, ninguno de los cuales normalmente tendría la enfermedad. Autosomal dominante significa que una sola copia de un gene defectuoso es suficiente para causar la enfermedad. En ese caso, una persona que hereda el gene defectuoso de un progenitor tendrá la enfermedad, como la tendrá también el progenitor. Cuando la CMT se transmite en un patrón autosomal dominante, puede ser identificada fácilmente en el árbol genealógico. En contraste, los tipos de CMT vinculados a X o autosomales recesivos pueden aparentar que ocurren “de la nada”. Pero en realidad, la madre o ambos progenitores pueden ser portadores que llevan en silencio una mutación genética. Muchos padres no tienen idea que son portadores de una enfermedad hasta que tienen un hijo con la enfermedad. La CMT puede ocurrir también cuando una nueva mutación ocurre durante la concepción del niño. Éstas son llamadas mutaciones espontáneas y una vez ocurren, pueden ser transmitidas a la generación siguiente. Su riesgo de heredar o transmitir la CMT depende en gran medida de qué tipo de CMT tiene usted (vea ¿Cuáles son los diferentes tipos de CMT? en la página 8). Una buena forma de aprender más sobre este riesgo es hablar con el médico de su clínica MDA o con un consejero genético en la clínica MDA. Además, puede ver el folleto de la MDA “Hechos sobre la genética y las enfermedades neuromusculares”.

busqueda de tratamientos

El sitio Web de la MDA es constantemente actualizado con la información más reciente sobre las enfermedades neuromusculares en su programa. Lea las más recientes noticias de investigación en mda.org/whatsnew. En 1991, se desconocían completamente las causas genéticas de CMT. Pero tan sólo 10 años después, los científicos financiados por la MDA habían ayudado a identificar 10 genes ligados a CMT y encontraron pruebas de varios otros. (Ahora se piensa que hay unos 30 genes que pueden ocasionar CMT cuando se presentan defectos en los mismos). Este logro ha conllevado a pruebas genéticas para muchos tipos de CMT, lo que ha mejorado el diagnóstico en gran medida. De igual importancia, la búsqueda continua de genes de CMT ha dado ideas de tratamientos que podrían utilizarse para detener o revertir la enfermedad. A medida que continúa la búsqueda de genes de CMT, los científicos financiados por la MDA están investigando cómo y por qué mutaciones genéticas específicas conllevan a diferentes tipos de CMT. Se espera que este discernimiento conlleve a una capacidad mejorada de predecir el curso de CMT en personas específicas y que, por último, conlleve a tratamientos. Además, los científicos subvencionados por la MDA han avanzado significativamente en su entendimiento de la biología de los axones y las células de Schwann — las células que producen mielina en los nervios periféricos. El objetivo es restaurar un mantenimiento normal de mielinagenealógico. En contraste, los tipos de CMT vinculados a X o autosomales recesivos pueden aparentar que ocurren “de la nada”. Pero en realidad, la madre o ambos progenitores pueden ser portadores que llevan en silencio una mutación genética. Muchos padres no tienen idea que son portadores de una enfermedad hasta que tienen un hijo con la enfermedad. La CMT puede ocurrir también cuando una nueva mutación ocurre durante la concepción del niño. Éstas son llamadas mutaciones espontáneas y una vez ocurren, pueden ser transmitidas a la generación siguiente. Su riesgo de heredar o transmitir la CMT depende en gran medida de qué tipo de CMT tiene usted (vea ¿Cuáles son los diferentes tipos de CMT? en la página 8). Una buena forma de aprender más sobre este riesgo es hablar con el médico de su clínica MDA o con un consejero genético en la clínica MDA. Además, puede ver el folleto de la MDA “Hechos sobre la genética y las enfermedades neuromusculares. 









martes, 15 de noviembre de 2016

GEN CAUSANTE

UN NUEVO GEN EL CAUSANTE DE CHARCOT MARIE TOOTH


PUBLICADO:POR  · PUBLICADO EL 
Las tecnologías Next Generation Sequencing (NGS) han creado nuevas e interesantes aproximaciones en los análisis genéticos trasladables al diagnóstico clínico, sobre todo la secuenciación de exomas.


La enfermedad de Charcot-Marie-Tooth (CMT) o neuropatía hereditaria sensitivo-motora (NHSM) es la enfermedad neurológica hereditaria más frecuente, aun siendo una enfermedad rara con una prevalencia de 28/100.000. Clínicamente cursa con una debilidad muscular distal progresiva y atrofia, pérdida sensorial distal con implicación de las extremidades superiores conforme la enfermedad progresa. Genéticamente se caracteriza por una amplia heterogeneidad con más de 50 genes implicados.

En algunos de los pacientes pertenecientes a la serie clínica de enfermos CMT que permanecían sin diagnóstico genético los investigadores secuenciaron el exoma. En una familia con CMT axonal se identificó una mutación novel c.568C>T (p.R190W) en el gen MORC2, un gen hasta la fecha no relacionado con neuropatías. Posteriormente, el análisis mutacional del gen en pacientes con CMT axonal pendientes de diagnóstico identificó dos casos esporádicos: uno de ellos con la misma mutación y otro con el cambio novelMORC2 p.S25L. Adicionales análisis genéticos e in silico han confirmado las mutaciones y predicho que son patológicas. MORC2 pertenece a la familia de proteínas microorchidia (MORC) y se ha postulado que participa en mecanismos de reparación de DNA. Hasta la fecha no se había relacionado MORC2 con neuropatías.
Los investigadores han demostrado que MORC2 se expresa en sistema nervioso periférico (PNS) de ratón (Figura 1). El gen se expresa en el axoplasma de los axones periféricos, así como también en células de Schwann. La expresión localizada en axón correlaciona perfectamente con la patología axonal que muestran los pacientes. El cuadro clínico es variable: debut congénito o infantil y un fenotipo similar a atrofia muscular espinal o inicio en la segunda década con calambres, debilidad distal y pérdida sensitiva. Las biopsias de nervio sural de los pacientes indican la existencia de una pérdida muy pronunciada de fibras axónicas (Figura 2) lo que concuerda con su fenotipo axonal.
En conclusión, MORC2 juega un papel en el sistema nervioso periférico, de modo que por primera vez en el grupo de neuropatías hereditarias sensitivo-motoras se describe un gen implicado en mecanismos de reparación de DNA que puede ser un nexo común a varias de las formas clínicas de este grupo de enfermedades, y por tanto, puede ser una diana terapéutica potencial que abre una ventana al posible tratamiento de este grupo de neuropatías hereditarias.
Referencia: Sevilla T, et al. Mutations in the MORC2 gene cause axonal Charcot-Marie-Tooth disease. Brain. 2015.doi: 10.1093/brain/awv311.


lunes, 14 de noviembre de 2016

VIDEO DE CHARCOT MARIE TOOTH


COMO AFECTA EN LA PISADA

COMO AFECTA CHARCOT MARIE TOOHT EN LA PISADA:




Los pacientes,empiezan a notar pérdida de equilibrio,dificultad al andar o correr.Al degenerarse los nervios periféricos de manera progresiva, pierden su capacidad de conducción y las complicaciones que esto conlleva suelen expresarse primero en los miembros inferiores, caracterizándose por:

- Pies cavos.

- Alteraciones digitales como dedos en martillo.
- Atrofia muscular.
- Debilidad distal (dorsiflexores de tobillo), causando caída del pie lo cual se ve reflejado en una marcha de steppage o equina.
- Calambres.
- Pérdida sensitiva.


Para ello, nuestros especialistas realizaron al paciente un estudio de la marcha para saber qué necesidades se derivaban por la enfermedad y cómo afectaban a su pisada. De esta manera, las plantillas personalizadas Podoactiva han ayudado a nuestro paciente a mejorar su marcha y paliar los efectos de la enfermedad. 






viernes, 11 de noviembre de 2016

TRATAMIENTO

TRATAMIENTO Y GESTION DE CMT



El tratamiento de CMT se hace en conjunto con los profesionales médicos de distintas especialidades.Despúes de un diagnostico de un neurólogo,los pacientes de CMT,suelen dirigirse:

A  un podólogo,para la atención de los problemas en los pies.

A un ortópedista,para la instalación y ajuste de las abrazaderas dentales.

A un cirujano ortópedico para enderezar los dedos de los pies ,alargar los tendones de talón o arcas inferiores.

A una fisioterapeuta o terapeuta ocupacional,para diseñar ejercicios para fortalecer los músculos.

Es  importante mantener el movimiento,la fuerza múscular y la flexibilidad que se tiene.

Uso de aparatos articulados (con bisagras) o desarticulado, tirantes moldeados llamados AFO (ortesis tobillo-pie).Estos ayudan a controlar el equilibrio,evitar caidas, inestabilidad del tobillo.

El cálzado adecuado támbien es importante,hay zapatos adaptados y plantillas.

jueves, 10 de noviembre de 2016

BENEFICIOS

BENEFICIOS DEL DEPORTE PARA ESTA ENFERMEDAD:
 

Los médicos aconsejar hacer deporte,como natación, pilates,bicicleta y la fisioterapia .Para poder fortalecer músculos,tendones y articulaciones.


Si no hacemos deporte antes notaremos empeoramientos.mientras que si llevamos una constancia tendremos mejoras.




NATACIÓN:



PILATES:




BICICLETA:


FISIOTERAPIA:

Los fisioterapeutas son expertos en el funcionamiento del cuerpo humano y sus movimientos. Están especialmente entrenados para entender cómo las articulaciones, músculos, tendones y ligamentos del cuerpo.
A pesar de que los fisioterapeutas (a menudo llamados fisios) no pueden detener la progresión de la CMT, normalmente pueden detectar posibles problemas, como cualquier estrés acumulado en algunas de las articulaciones (las rodillas o caderas), con suficiente antelación para que puedan ser tratados. Esto puede ayudar a prevenir una debilidad secundaria la cual podría causar otros problemas

TIPOS

TIPOS:

La enfermedad de Charcot-Marie-Tooth tipo 1A, el subtipo más frecuente de la enfermedad de Charcot-Marie-Toofes una neuropatía hereditaria autosómica dominante,es decir, laprobabilidad de que la descendencia resulte afectada es del 50% independientemente del sexoy está causada por una gran duplicación del ADN en el brazo corto del Cromosoma 17. Los síntomas distintivos de la enfermedad son la atrofia de la musculatura peroneal en las piernas con la consiguiente disminución de la fuerza a ese nivel, perdida de sensibilidad, presencia de pies cavos y enlentecimiento de la conducción nerviosa. Afecta a los nervios periféricos, que están fuera del cerebro y de la médula espinal, que son de dos tipos: motores y sensitivos. Los nervios motores proveen la información necesaria desde el cerebro a través de la médula espinal hasta las extremidades para la realización de los movimientos de los músculos de brazos y piernas y los nervios sensitivos recogen la información del tacto desde las extremidades y la trasladan a través de la médula espinal hasta el cerebro.
Los primeros síntomas suelen aparecer en la primera- segunda década de la vida,no obstante, su aparición se puede retrasar hasta mediados de la edad adulto La gravedad de los síntomas es muy variable,incluso entre miembros de la misma familiay la progresión de los síntomas es en general muy gradual a lo largo de años. Los pacientes con enfermedad de Charcot-Marie-Tooth tipo 1A tienen una esperanza de vida normal.

INTRODUCCIÓN
Con el término de enfermedad de Charcot-Marie-Tooth (CMT) se designa al grupo más frecuente de neuropatías sensoriomotrices hereditarias cuya característica clínica es la presencia de déficit preferentemente motor y en menor grado sensitivo de distribución distal y carácter progresivo, y con un comienzo en los miembros inferiores y eventual posterior afectación de los superiores. La introducción en los años 60 y 70 de los estudios de conducción nerviosa y la práctica de biopsia de nervio periférico permitieron establecer dos tipos principales de CMT (Dyck y Lambert, 1968): 1/ la forma hipertrófica, desmielinizante o CMT tipo1, caracterizada por descenso de las velocidades de conducción nerviosa motora periférica , desmielinización de las fibras nerviosas mielínicas y crecimiento hipertrófico de las células de Schwann en "bulbos de cebolla"; 2/ la forma neuronal, axonal o CMT tipo 2, con velocidades de conducción nerviosa periférica normales o mínimamente descendidas y atrofia axonal primaria con mínima afectación de la mielina de las fibras nerviosas. Aunque en la mayoría de las series epidemiológicas la frecuencia encontrada para CMT2 es menor (una tercera parte) que para CMT1, nuestra experiencia en la población de Cantabria ha revelado que la prevalencia de ambos tipos es similar: 15.3 y 12.9 casos por 100.000 para CMT1 y CMT2, respectivamente (Combarros et al., 1987). CMT2 es genéticamente heterogénea porque existen varios posibles loci genéticos asociados a la enfermedad, y porque aunque la transmisión autosómica dominante es el modo principal de herencia, existen familias aisladas con transmisión autosómica recesiva (Harding y Thomas, 1980a).

CLINICA
Atendiendo solo a las características clínicas, es imposible determinar la pertenencia de un paciente individual a las formas CMT1 o CMT2. Sin embargo, se han sugerido ciertas diferencias clínicas entre los grupos (Harding y Thomas, 1980b). Así, mientras que CMT1 tiene su edad de presentación en las dos primeras décadas, el rango de edades de comienzo de CMT2 es muy variable y se sitúa entre la segunda y la séptima décadas de la vida. Para un grado equivalente de debilidad muscular, la atrofia muscular parece ser más marcada en CMT2. En CMT2 los músculos de la pantorrilla sufren una afectación de igual intensidad a la de los del compartimento ánterolateral de la pierna, y no es raro encontrar clara asimetría en su distribución (Berciano et al., 1986), como puede observarse en laFIGURA 1 (obsérvese el paralelismo entre la asimetría de uno de nuestros pacientes y uno de los casos originales de la descripción de Tooth en 1886). Por el contrario, la afectación de la musculatura intrínsica de manos, el grado de arreflexia , la pérdida de la sensibilidad y la deformidad de los pies en cavo parecen ser más intensos en CMT1. Las raras formas autosómico recesivas (Harding y Thomas, 1980a; Ouvrier et al., 1981) son siempre más graves que las más habituales formas dominantes. Comienzan muy precozmente con retraso en la deambulación y tropiezos y caídas frecuentes. Muy pronto se aprecia un déficit motor distal en miembros inferiores y también en manos. La debilidad en manos es más pronunciada que en las formas dominantes. La presencia de dolor u otros síntomas sensitivos es rara, pero la exploración de la sensibilidad suele mostrar pérdida de la propiocepción. El pie cavo no es constante
ELECTROFISIOLOGIA
El criterio fundamental que ha permitido la división de CMT en tipos 1 y 2 es el valor divisorio de la velocidad de conducción nerviosa motora (VCM) situado en 38 m/s (Dyck y Lambert, 1968; Harding y Thomas, 1980b). En todos los miembros afectos de familias con CMT2 existe una perfecta concordancia en sus valores de VCM que son ³ 38 m/s. Como es lo característico de una axonopatía distal, la normalidad o mínimo enlentecimiento de la VCM suele acompañarse de una caída en la amplitud de los potenciales motores en miembros inferiores, pero no siempre ocurre así en miembros superiores. Al estimular los nervios peroneal o mediano los potenciales motores solo están ausentes en aquellos casos con atrofia muscular marcada, y los músculos correspondientes muestran denervación y reinervación crónica en el EMG. En cambio, en pacientes asintomáticos las alteraciones electrofisiológicas pueden ser mínimas. Las alteraciones encontradas en los potenciales nerviosos sensitivos son superponibles a las de los motores. A diferencia de lo que ocurre con CMT1 en que los trastornos electrofisiológicos están precozmente presentes y permiten un rápido diagnóstico presintomático de los individuos en riesgo, en CMT2 estas anomalías suelen establecerse más tardíamente y progresan muy lentamente a lo largo del tiempo, y por ello el diagnóstico electrofisiológico de portadores de CMT2 puede ser difícil. Por otra parte, las alteraciones electrofisiológicas ya establecidas no son específicas, y si la historia familiar no es concluyente, pueden conducir al diagnóstico erróneo de neuropatía axonal adquirida (diabética o alcohólica) (Teunissen et al., 1997). Otro motivo de confusión diagnóstica acontece en familias sin transmisión varón-varón y que corresponden a CMT1 ligada al cromosoma X, al considerar como CMT2 a mujeres afectas o portadoras y que característicamente tienen alteraciones electrofisiológicas de "tipo axonal" diferentes a las de "tipo desmielinizante" encontradas en los varones afectos (Nicholson y Nash, 1993).

NEUROPATOLOGIA
La biopsia de nervio sural demuestra pérdida de fibras mielínicas gruesas y clusters de regeneración con aumento del número de fibras mielínicas finas. Las fibras existentes tienen fenómenos de atrofia axonal y ocasionales acúmulos intraaxonales de neurofilamentos (Thomas et al, 1996), la presencia de desmielinización es muy rara y no se observan "bulbos de cebolla". En uno de los escasos estudios necrópsicos efectuados en CMT2 (Berciano et al., 1986), se observó una importante deplección de neuronas motoras de las astas anteriores lumbosacras (FIGURA 2) con degeneración axonal de las raíces anteriores, intensa pérdida de neuronas sensitivas en los ganglios de la raíz posterior (FIGURA 3) con degeneración axonal secundaria del fascículo gracilis y de las fibras mielínicas de las raíces posteriores, y pérdida de fibras mielínicas en los nervios periféricos (FIGURA 4) con una afectación distal mayor que proximal. Todos estos hallazgos son compatibles con atrofia neuronal primaria crónica con degeneración axonal distal
GENETICA
Los primeros estudios de ligamiento genético descubrieron que CMT1 era genéticamente heterogénea y permitieron clasificarla en dos subgrupos principales: CMT1A con mutaciones en el gen PMP22 localizado en el cromosoma 17 (17p11.2) y CMT1B con mutaciones en el gen Po en el cromosoma 1 (1q22-q23). Bien pronto fue evidente que CMT2 no mapeaba en las regiones de estos dos genes de la mielina. La única excepción ha sido una gran familia italiana recientemente publicada (Marrosu et al., 1998), que cumplía los criterios exigibles para CMT2 y en la que los pacientes tenían una mutación puntual en el gen Po. Comoquiera que la expresión de este gen está restringida a la vaina de mielina y no al axón que es la diana lesional primaria en CMT2, este raro hallazgo necesita nueva confirmación. La primera evidencia de ligamiento genético en CMT2 fue publicada en 1993 (Ben Othmane et al), trás investigar seis grandes familias con herencia autosómico dominante y encontrar que en tres de ellas la enfermedad estaba asociada a marcadores del DNA situados en la región distal del brazo corto del cromosoma 1 (1p35-36). Así se estableció un primer subtipo denominado CMT2A. El cuadro clínico de los pacientes es el habitual en CMT2 (Saito et al., 1997). Este primer locus es, sin embargo, poco frecuente porque de 11 posteriores familias estudiadas solo una mostró ligamiento a este locus (Timmerman et al., 1996). Un segundo locus genético para CMT2 (CMT2B) fue localizado en el cromosoma 3 (3q13-22) en una familia cuyo fenotipo se distinguía por la importancia de las alteraciones de la sensibilidad presentes. Así, junto a la existencia de pie cavo y debilidad y amiotrofia distal en miembros, existía una pérdida importante de la sensibilidad en los pies con desarrollo de úlceras plantares, sin dolor ni parestesias y sin disautonomía asociada (Kwon et al., 1995). Este fenotipo con acropatía úlceromutilante que recuerda a la neuropatía sensitiva hereditaria tipo I ha sido observado de nuevo en otra familia con CMT2B (De Jonghe et al., 1997). El subgrupo CMT2C engloba a dos familias descritas por Dyck et al (1994), y que pese a carecer de ligamiento genético conocido se distinguen clínicamente por la presencia de debilidad de cuerdas vocales y diafragma. El último locus conocido (CMT2D) está situado en el cromosoma 7 (7p14)) y ha sido hallado en una familia dominante caracterizada porque la atrofia y debilidad muscular comienzan y son más grave en las manos que en los pies (Ionasescu et al., 1996). El siguiente paso en la investigación genética ha de ser el descubrir nuevos loci genéticos ya que la mayor parte de las familias CMT2 no se ligan a ninguno de los tres hasta ahora descritos (Timmerman et al., 1996), y también, es necesario identificar los genes responsables de CMT2 situados en estos loci conocidos. Sin duda éste es el inicio del largo camino hacia la consecución de una terapia génica para este proceso